El sargento del Sheriff le habló a su esposa antes de entrar al bar donde estaba el tiroteo. Murió como un héroe
Ron Helus fue uno de los primeros oficiales en llegar al bar Borderline en Thousand Oaks poco después de las 11:20 p.m. Entró por la puerta principal y recibió disparos múltiples por parte del atacante, dijo el Sheriff Geoff Dean.
El sargento del Sheriff del Condado de Ventura, Ron Helus, llamó a su esposa justo antes de entrar al Borderline Bar & Grill el miércoles 7 de noviembre por la noche, para responder a los informes de un tiroteo masivo.
“Él dijo: Cariño, tengo que irme, te amo. Tengo que responder a un incidente”, relató el alguacil Geoff Dean.
Helus fue uno de los dos primeros agentes que llegaron poco después de las 11:20 p.m. Aproximadamente cuatro minutos después de llegar al lugar y después de escuchar disparos adentro, atravesó la puerta principal y fue tiroteado varias veces, dijo Dean.
Un oficial de la Patrulla de Caminos de California que llegó con el sargento, dio un paso atrás para asegurar el perímetro hasta que llegaran unidades adicionales, luego sacó a Helus de la línea de fuego, dijo Dean. Helus murió más tarde en el Centro Médico Regional Los Robles.
“Sabían que tenían que tomar medidas y entraron e hicieron lo que tenían que hacer”, dijo el sheriff.
Aproximadamente 15 minutos más tarde, un segundo grupo de agentes llegaron y entraron al bar. Para entonces, el tiroteo había cesado y el sospechoso fue encontrado muerto con una herida de bala. En el interior, once personas fueron encontradas muertas a tiros y otras heridas.
Dean, con un gesto emocional, describió a Helus como un amigo y colega.
“Conocía los riesgos, pero sabía, como todos sabemos, por qué servimos”, dijo Dean. “Ron era un sargento muy trabajador y dedicado. Estaba totalmente comprometido. Dio todo. Y esta noche ... murió como un héroe. Entró para salvar vidas, para salvar a otras personas”.
Helus, de 54 años, residente de Moorpark, era un veterano de 29 años en el departamento y planeaba retirarse en 2019 más o menos.
“Era un hombre increíble”, dijo Garo Kuredjian, capitán del alguacil.
“Fue un aprendiz de toda la vida, un entrenador, un mentor, un líder. Era un policía, policía. Su vacío se sentirá en toda nuestra agencia”, reconoció el capitán del alguacil.
Kuredjian dijo que un joven se le acercó después del tiroteo para agradecer a los oficiales. “No tengo ninguna duda de que las acciones del sargento salvaron a otros de ser víctimas”, le dijo el hombre. “Eso es un pequeño consuelo para la familia al saber que su padre, su esposo, corrió peligro y salvó vidas”.
Dean dijo que el departamento del sheriff entrena a sus oficiales para ingresar a los edificios donde hay un tirador activo, una política que cambió después del tiroteo en la escuela de Columbine en 1999.
“Nuestros oficiales saben, cuando llegas a una escena, y hay dos de ustedes, o solo uno de ustedes, y hay disparos en curso, tienen que entrar”, dijo el alguacil.
El sargento del Sheriff, Eric Buschow, dijo que comenzó este trabajo casi al mismo tiempo que Helus. “Él era simplemente un gran tipo. Un policía instintivo”, dijo Buschow. “Siempre ha tenido un don para las investigaciones”.
Helus trabajó en narcóticos, estuvo en el equipo SWAT durante muchos años y fue instructor.
“Es un táctico, así que no tengo dudas de que empleó las mejores tácticas posibles”, dijo. “Desafortunadamente, en una situación caótica como esa, tienes que entrar. Y lo hizo”.
“Para describirlo como un héroe”, y calló durante aproximadamente un minuto, mientras se encontraba a unos 300 pies del bar. “¿Cómo más lo llamas?”
“Simplemente no está bien”, dijo sobre el tiroteo.
Además de su esposa, a Helus le sobrevive su hijo.
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