Agentes de la Patrulla Fronteriza desatan la ira al abordar un autobús en Florida y pedir a los pasajeros prueba de ciudadanía
Los dos agentes uniformados de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos subieron a bordo de un autobús Greyhound en Fort Lauderdale, Florida, y dieron instrucciones a los pasajeros para que mostraran una prueba de ciudadanía.
“¿Esto es nuevo?”, preguntó una mujer en el autobús, camino de Orlando a Miami, a otros pasajeros mientras los agentes interrogaban a otra viajera, ubicada varios asientos antes que ellos. “¿Han usado el autobús antes?”.
“Sí”, respondió otro pasajero. “A un oficial de policía ni siquiera se le permite solicitar documentos de inmigración... No tiene derecho a detenerme y pedirme una identificación”.
Minutos después, los agentes escoltaron a la mujer que habían interrogado fuera del autobús.
El video del encuentro del viernes se extendió en las redes sociales en los últimos días y desató una crítica feroz por parte de defensores de los derechos, que cuestionan la legalidad de tales requisas.
“¡NO se requiere prueba de ciudadanía para viajar en autobús!”, aseguró la Florida Immigrant Coalition en un comunicado, cuando compartió las imágenes en Twitter.
Aunque las inspecciones de inmigración en los autobuses de Greyhound no son ampliamente difundidas, éstas no son nuevas. Los agentes de la Patrulla Fronteriza realizan rutinariamente tales controles en los centros de transporte de toda Florida, informó el martes el sector de Aduanas y Protección de Fronteras de Miami en un comunicado.
Con los años, los activistas han expresado su preocupación en ciudades desde Miami hasta Spokane, Washington.
Algunos activistas sostienen que tales acciones de cumplimiento violan la Cuarta Enmienda de la Constitución de los EE.UU., que protege contra las requisas e incautaciones irrazonables.
La ACLU de Florida señaló que está investigando lo sucedido en la estación de autobuses de Fort Lauderdale. “Estamos extremadamente preocupados con el contenido de este video”, anunció la entidad en un comunicado.
“Las redadas de inmigración ceden a prácticas inconstitucionales que pueden violar el derecho a la igual protección y la Cuarta Enmienda, al obligar a personas vulnerables a someterse a interrogatorios sobre su ciudadanía y estado migratorio, realizar requisas e incautaciones irrazonables enfocándose en personas de color”, estableció la declaración.
Funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza sostienen que siguen las regulaciones federales. La Ley de Inmigración y Nacionalidad permite a los agentes de inmigración realizar búsquedas, sin una orden, dentro de las 100 millas de cualquier frontera de los EE.UU. Todo el estado de Florida se encuentra a menos de 100 millas de la costa.
Con boletos desde Orlando a Miami que se venden desde tan solo $28, Greyhound es un medio popular de transporte para muchas personas pobres y trabajadoras, incluidos los inmigrantes. Muchos de ellos no cuentan con licencias de conducir.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza no deberían subir a los autobuses privados de Greyhound para interrogar a los viajeros sin una orden judicial, consideró Isabel Sousa-Rodríguez, directora de membresía de la Florida Immigrant Coalition. “Esto crea preocupaciones aterradoras para nuestra comunidad”, expuso. “¿Los agentes de la Patrulla Fronteriza van a detenernos y pedirnos nuestra prueba de ciudadanía cuando estemos en parques públicos, cuando salgamos a comprar alimentos, cuando nuestros hijos caminen hacia la escuela?”.
Si bien los funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza reafirman que tales inspecciones son vitales para la seguridad nacional, los activistas replican que éstas erosionan la confianza pública en la policía, engendran temor y amenazan la seguridad pública.
Sousa-Rodríguez agregó que hay una necesidad de límites y parámetros más estrictos para la regla de las 100 millas, así como también se requiere una mayor responsabilidad y capacitación de los oficiales. “¿Hay algún lugar en nuestro estado en el que estemos a salvo del acoso, la invasión y la violación de nuestras libertades civiles?”, se preguntó. “¿Ya no tenemos protecciones en este país?”.
El video, que hasta la tarde del martes había acumulado 2,3 millones de visitas desde que su publicación, el sábado último, muestra a dos oficiales uniformados, con la leyenda “POLICE U.S. BORDER PATROL” (Policía, Patrulla Fronteriza de los EE.UU.) estampada en la parte posterior de sus camisas, caminando por el autobús.
A medida que transcurre el clip, los pasajeros cerca de la parte posterior del autobús levantan sus teléfonos celulares para grabar. Entre ellos, algunos cuestionan el derecho de los agentes a exigir identificación.
Después de interrogar a la mujer cerca del medio del vehículo e inspeccionar su identificación, un agente pregunta: “¿Dónde está su equipaje?”.
Luego toma una maleta roja de un compartimento superior y le indica que salga.
La mujer se dirigía a la casa de un amigo, en Miami, después de visitar a su familia en Virginia y conocer a su nieta, detalló Sousa-Rodríguez.
En una declaración compartida el sábado por la coalición, la nuera de la mujer afirmó estar preocupada porque los oficiales la interrogaron sin un abogado presente.
El sector de Miami de la Patrulla Fronteriza precisó el martes que los agentes arrestaron a una mujer jamaicana en la estación de autobuses de Fort Lauderdale. Las autoridades informaron que ésta había excedido el límite de su visa y que fue transportada a la estación de la Patrulla Fronteriza de Dania Beach. Luego fue entregada al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas para su deportación.
Activistas en Florida han escuchado quejas regulares de inmigrantes que usan los servicios de Greyhound, pero la cantidad de llamadas parece haber aumentado en los últimos meses. “Nos llaman personas que han visto a funcionarios de inmigración en sus autobuses en Tallahassee, en Gainesville, en Tampa, en Orlando”, indicó Sousa-Rodriguez. “Es realmente un problema generalizado”.
Con las crecientes críticas a la práctica de permitir que los agentes de la Patrulla Fronteriza aborden sus autobuses, Greyhound emitió un comunicado donde afirmó que se les exige cumplir todas las leyes locales, estatales y federales y cooperar con las agencias del orden. “Estamos escuchando [las quejas]“, señala la declaración. “Desafortunadamente, incluso los controles de transporte de rutina afectan negativamente nuestras operaciones y a algunos clientes directamente. Alentamos a todas las personas que tengan inquietudes sobre lo sucedido a comunicarse directamente con esas agencias”, reza el escrito. “Greyhound también se comunicará con las agencias para ver si hay algo que podamos hacer para minimizar cualquier efecto negativo de este proceso”.
Traducción: Valeria Agis
Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí
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