Inmigrantes latinos en California piden a Joe Biden revertir legado ‘negativo’ de Obama y Trump
Los Ángeles — El aumento de los votos electorales a favor de Joe Biden ha hecho que la comunidad inmigrante vea en el horizonte un cambio en la Casa Blanca; sin embargo, recordando lo ocurrido en las administraciones de Barack Obama y Donald Trump, los indocumentados le mandan un mensaje al demócrata que se perfila como ganador de estas elecciones, para que no repita políticas que han golpeado a los latinos.
“Necesitamos un buen presidente”, manifestó Lola Damián, inmigrante mexicana que llegó a Los Ángeles en el 2001 procedente de Pachuca, Hidalgo.“Que nos dé una reforma migratoria, porque es necesaria, es como una herramienta que necesitamos para poder trabajar y no estar con miedo”, pidió Damián a Biden, que si resulta electo asumiría como jefe de la Casa Blanca el 20 de enero.
Después de cuatro años de Trump, el regreso del partido demócrata al poder es algo que alegra a Liliana Torres, originaria de El Salvador. No obstante, evoca la promesa con la que Obama llenó de esperanza a los 11 millones de indocumentados en el 2008. Antes de esas elecciones, el entonces candidato afroamericano dijo que en los primeros 100 días promovería una reforma migratoria.
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“Lo que hizo Obama con los inmigrantes lo calificaría como algo desleal”, dijo Torres, al rememorar que ella y dos de sus hermanos viven a las sombras porque no hubo reforma migratoria. Esta joven, residente en California desde el 2005, no pudo ver cristalizada la promesa del primer presidente afroamericano. En cambio, fue testiga de ocho años en donde proliferaron las deportaciones.
¿Qué le pediría a Biden? Se le preguntó.
“Que cumpla su promesa de campaña o por lo menos que no haga tantas deportaciones”, respondió Torres.
En la actual administración, Trump se ha enfocado en anular programas como el Estatus de Protección Temporal (TPS) y la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), los cuales todavía se pelean en los tribunales. Asimismo, ha implementado cambios en el sistema de asilo y en los requisitos para calificar a la residencia cuando se somete una petición de un familiar, entre otras medidas.
En la administración Obama el discurso fue conciliador, sin embargo, en la práctica la comunidad sufrió la separación de las familias. En sus dos períodos, fueron deportados más de 3 millones de indocumentados, en promedio fueron removidas unas 383 mil personas cada cada año, entre el 2009 y el 2016. Eso significa que en promedio se deportaba a 1.050 inmigrantes al día.
“Fue un legado negativo y desastroso”, valoró Amarilys Ortiz, presidenta de la Asociación Guatemalteca Americana (AGUA), al rememorar las dos administraciones previas a Trump.
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Esta activista, sin embargo, sostiene que la promesa de Biden en relación al tema migratorio genera buenas expectativas, pues el demócrata ofreció revertir las políticas implementadas por Trump al separar a los niños de sus padres en la frontera y dijo que reformaría el sistema de asilo, entre otras medidas que han sido cuestionadas en la actual administración federal.
“La propuesta de que en los primeros 100 días se iba a enfocar en la comunidad migrante cambiaría un poco la imagen que dejó Obama y Trump”, agregó la activista. “Que Biden cumpla”, remarcó Ortiz.
Al igual que Obama, Biden se ha comprometido a trabajar en una propuesta de reforma migratoria, también quiere reestablecer el programa DACA, revisar el TPS y buscar opciones legales para proteger a los padres de los “dreamers”, entre otras iniciativas que lanzó durante la campaña.
Sin embargo, por el mal sabor que han generado mandatos anteriores, los activistas plantean que hay un desafío para todos.
El sitio web tiene una versión en inglés y otra en español en el que anuncia que se prepara a trabajar desde el primer día
Francisco Rivera, presidente de la Mesa Redonda Centroamericana, sostiene que Biden debe mandar señales tangible desde el principio “a través de acciones” que dejen a un lado el discurso.
“Sería con acciones tomadas en sus primeros días, estamos hablando de órdenes ejecutivas, para revertir las políticas del presidente Trump”, apuntó Rivera, indicando al mismo tiempo que “le corresponde a las organizaciones pro-inmigrantes dar seguimiento y estar en contacto con la gente de Biden, y exigir que se hagan realidad esas promesas”.
Cuando han pasado dos días después de las votaciones, Biden tiene 264 votos electorales, es decir que solo le faltan 6 para llegar a los 270 que le convertiría en presidente. Asimismo, el voto popular le ha favorecido al demócrata, pues acumula 72,293,017 sufragios, según el monitoreo que lleva Los Angeles Times junto a Associated Press.
Entretanto, el presidente Trump lleva 214 votos electorales, mientras que en el voto popular su caudal es de 68,796,646 sufragios.
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