Por qué los latinos pueden beneficiarse de un terapeuta culturalmente competente, y cómo encontrar uno
La primera vez que Jacqueline García buscó terapia, estaba en la universidad. Había vivido en Tijuana hasta los 12 años y le había costado la transición cuando su familia emigró a Estados Unidos.
Se apuntó a una primera sesión de terapia con un profesional de la salud mental, pero nunca concertó una segunda cita. Dijo que no sentía que su terapeuta blanco comprendiera o validara sus experiencias.
“Me sentí un poco desilusionada, pero esa experiencia me ayudó a entender que necesitaba encontrar a alguien con quien me sintiera cómoda”, dijo García a The Times en español.
Pasaron cinco años antes de que García estuviera preparada para buscar un terapeuta de nuevo. Quería trabajar con un profesional de la salud mental bilingüe que pudiera comprender su infancia y los efectos en su vida de joven adulta.
“Pude desenvolverme muy bien [con el nuevo terapeuta]. En esa primera sesión, me sentí lo suficientemente cómoda como para explicar mis sentimientos que había enterrado dentro de mí durante tanto tiempo”, dijo García, que ahora es una trabajadora social clínica con sede en Los Ángeles.
“Tener a alguien que no es culturalmente competente y/o informado puede llevar a experimentar microagresiones, a sentirse incomprendido o incluso a perpetuar comportamientos opresivos”, dijo Lydiana García (que no es pariente de Jacqueline García), una psicóloga con sede en Los Ángeles.
Un profesional de la salud mental culturalmente competente, por el contrario, tiene como objetivo ser sensible y comprender su entorno cultural. Esto incluye sus valores, raza y creencias religiosas o espirituales.
Un terapeuta con este tipo de formación le permite centrarse en hablar de sus experiencias y de cómo se siente sin tener que explicar los matices de su dinámica familiar o de su crianza.
Estos son algunos consejos para los latinos que buscan un terapeuta culturalmente competente, ofrecidos por Lydiana García; Katheryn Pérez, terapeuta matrimonial y familiar con licencia en Burbank; y Angélica Tello, profesora asistente de consejería en la Universidad de Houston-Clear Lake.
How do Latino/Latinx individuals talk about or deal with mental health?
Por qué es importante
A menudo hay “vergüenza y culpa por querer empezar una terapia y de que su familia latina no lo apoye”, dijo Pérez.
Esa vergüenza, dijo, proviene de una barrera interna de creer que los servicios de salud mental son “solo para los locos”.
Un profesional culturalmente competente, dijo Pérez, entendería por qué resultó tan difícil para usted buscar ayuda en primer lugar.
“Realmente ayuda a construir esa relación entre el cliente y el terapeuta. El cliente suele sentirse más cómodo y seguro, lo que lo beneficia el proceso de sanación”, expuso.
Haga preguntas
Para saber si un profesional de la salud mental se adaptará a sus necesidades, Pérez aconseja realizar una breve entrevista. Haga preguntas como las siguientes:
- ¿Qué experiencia tiene con mi cultura o antecedentes en específico?
- ¿Comprende los valores y creencias asociados a la familia latina, y lo que eso significa?
- ¿Ha tenido clientes de diferentes orígenes culturales?
- ¿Ha tenido algún cliente latino antes?
- ¿Cómo entiende usted la forma en que el privilegio y la opresión de los blancos afectan a las personas de color?
Si se siente más cómodo expresando sus pensamientos y sentimientos en español, busque un terapeuta bilingüe.
First generation trauma is an emerging term in the Latino community, with people talking about it on social media. Here’s how it affects children of immigrant parents.
Trabajar teniendo en cuenta la cultura
Tanto Tello como Lydiana García afirman que, cuando los clientes acuden a terapia, es posible que no tengan la oportunidad de hablar de sus experiencias culturales, de las intersecciones de las identidades o de cómo la marginación sistémica afecta a la salud mental. Para Tello, profesora e investigadora de salud mental, esto refleja el persistente punto de vista “blanco, occidental... y muy individualista” del campo de la salud mental.
“Identificar los problemas desde una perspectiva individualista sin tener en cuenta los sistemas de opresión, los efectos del colonialismo, el trauma generacional y muchos [temas relacionados] tiende a culpar al individuo por sus circunstancias actuales y, a veces, a prescribir un tratamiento que no está hecho para personas de color”, expuso García.
Ser culturalmente competente, señaló Tello, es tomarse el tiempo para conocer al cliente.
Por ejemplo, dijo, muchos clientes latinos tienen una fuerte conexión espiritual o religiosa, así que eso es algo que puede incorporarse al proceso de sanación.
A menudo, los médicos se apresuran a identificar el problema de salud mental y a resolverlo sin comprender los valores culturales del cliente, añadió.
Tello trabaja mucho con estudiantes universitarios de primera generación, y dijo que hace hincapié en sus puntos fuertes, como su capacidad para desenvolverse en espacios sociales desconocidos en la escuela o el trabajo.
Tello observó que muchas personas que son inmigrantes de primera generación o los primeros de su familia en ir a la universidad “han recibido estos mensajes constantes de que somos menos que, personas de fuera, o que algo es diferente en nosotros”. Su consejo es “reconocer que tiene valores culturales que otros pueden no tener y que lo impulsan en las diferentes áreas de su vida”.
Tello prefiere la expresión “culturalmente afirmativo” a la de “culturalmente competente”. “Competente” puede implicar que se ha alcanzado un cierto nivel de conocimientos y habilidades, explicó, pero un terapeuta culturalmente afirmativo reconoce que no hay un modelo único para todos cuando se trata de influencias culturales. Otros prefieren “culturalmente sensible” o “culturalmente receptivo”.
Estos terapeutas tienen en cuenta una gama más amplia de factores, como el estatus socioeconómico, la generación o la identidad LGBTQ, y plantean esos temas en las conversaciones con sus clientes.
Directorios de salud mental
- Latinx Therapy tiene un directorio nacional de terapeutas, el 98% de los cuales son hispanohablantes.
- Therapy for Latinx es un directorio de terapeutas locales latinos inspirado en Yelp.
- Latinx Therapists Action Network es una plataforma de salud mental y un directorio de profesionales de la salud mental que atienden a las comunidades migrantes.
- National Queer & Trans Therapists of Color Network es un directorio de profesionales especializados en atender a personas LGBTQ de color. La red también ofrece asistencia financiera.
- Psychology Today tiene un motor de búsqueda específico para personas que intentan localizar un terapeuta latino.
- Inclusive Therapists es un directorio de terapeutas que se describen a sí mismos como culturalmente sensibles y orientados a la justicia social.
No todo el mundo tendrá los medios para buscar un terapeuta culturalmente competente, dijo Pérez, pero existen opciones. Los estudiantes de preparatoria, señaló, pueden acudir a un consejero escolar o pedir a un profesor que los ayude a identificar la asistencia de salud mental adecuada. Las universidades tienen centros de salud mental en el campus, y las clínicas locales ofrecen servicios de salud mental.
Otra opción es preguntar a los terapeutas de práctica privada o clínicas sin fines de lucro si ofrecen sesiones de terapia con un precio de “escala móvil”. Esto significa que la tarifa del servicio se basa en la capacidad de pago de la persona. Los terapeutas de Latinx Therapists Action Network se comprometen a ofrecer servicios de salud mental a quienes los necesiten según una escala móvil durante un máximo de 12 sesiones. Otros directorios le permitirán buscar terapeutas que ofrezcan tarifas de escala móvil.
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