Niños y la exposición al humo: No compre máscaras. Siga estos pasos
Los expertos dicen que los padres no deberían comprar máscaras de partículas para los niños pequeños. Pero hay otras medidas que deben tomar para limitar la exposición al humo durante un incendio forestal.
Cuando arde un incendio forestal, el primer pensamiento de cada padre es proteger a sus hijos. Pero navegue por Internet o desplácese por las ferreterías locales, y tendrá dificultades sorprendentes para encontrar una máscara de respiración de una marca reconocida diseñada para bebés y niños pequeños.
Eso es porque no existen. Si bien las máscaras certificadas “N95” o “P100” pueden filtrar partículas de humo y cenizas y mejorar la calidad del aire para adultos, no están diseñadas para niños.
Entonces, ¿qué debería hacer? Primero, no compre una máscara del tamaño de un adulto con la esperanza de que pueda proteger a su hijo.
“No se ajustan adecuadamente y pueden impedir la respiración”, según el Departamento de Salud Pública de California.
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Algunas máscaras vienen en tamaños más pequeños, pero probablemente serán demasiado grandes para formar un sello lo suficientemente apretado alrededor de la nariz y la boca de un niño pequeño para garantizar la protección. El Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades no certifica las máscaras de respiración para niños.
Los pediatras advierten que las máscaras también pueden ofrecer a los padres una falsa sensación de seguridad, alentándolos a pasar más tiempo al aire libre exponiendo a sus hijos al humo peligroso.
“Los padres pueden sentir que su hijo tiene una máscara y está siendo protegido, pero el aire que se escapa a los lados de la máscara no se está filtrando porque no se ajusta correctamente”, dijo Nelson Branco, un pediatra del condado de Marin quien es parte de la junta directiva de la Academia Estadounidense de Pediatría, California. “Hay muchos sitios en Amazon y tiendas locales que le venderán máscaras para niños, pero en general, no recomendamos que las personas obtengan máscaras de venta libre, porque no tienden a funcionar muy bien”.
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Si bien algunos expertos advierten que las máscaras mal ajustadas en realidad pueden obstruir el flujo de aire y dificultar la respiración, Branco dijo que es poco probable que las máscaras causen problemas respiratorios graves. Pero señaló, que muchos niños podrían encontrarlos incómodos, lo que quizá causaría otros problemas.
“Si la máscara no se ajusta bien o no funciona, puede crear ansiedad para el niño que la usa”, dijo.
La exposición a corto plazo al humo de los incendios forestales, subrayó Branco, no debería dañar a la mayoría de los niños que no tienen asma o una enfermedad pulmonar subyacente.
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“Personalmente, me gusta disminuir la ansiedad de las personas, y una exposición temporal, para la mayoría de los niños sanos, no va a conducir a problemas a largo plazo”, dijo Branco. “Por lo general, se necesita una exposición a largo plazo, vivir en una ciudad altamente contaminada como Nueva Delhi o Manila, donde el índice de calidad del aire siempre es superior a 150, o una enfermedad pulmonar subyacente para que haya un problema importante”.
Aún así, hay una variedad de medidas que los padres pueden tomar para proteger a los niños.
Los neumólogos y pediatras aconsejan a los padres que inicien sesión en www.AirNow.gov para rastrear la calidad del aire. Si la calidad del aire excede 150 en el índice, los padres deben asegurarse de que los niños, particularmente aquellos con asma u otras enfermedades respiratorias, permanezcan en el interior tanto como sea posible, con las puertas y ventanas cerradas. Esa simple medida, informa el Departamento de Salud Pública de California, puede reducir la exposición a la contaminación del aire en un tercio o más.
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De acuerdo con la Agencia Federal de Protección Ambiental, los niños pueden enfrentar riesgos de salud particulares por la exposición al humo de los incendios forestales y las cenizas, porque sus pulmones todavía están creciendo. Los síntomas pueden incluir dolor en el pecho y opresión, ardor en la nariz, garganta y ojos, así como sibilancias, tos, mareos.
La agencia aconseja a los padres que se preparen con anticipación creando una “sala limpia” (un espacio interior con pocas ventanas y puertas), invirtiendo en un filtro de aire portátil que puedan usar en esa sala y abasteciéndose de alimentos, medicinas y suministros esenciales.
Durante un incendio forestal, los padres deben alentar a sus hijos a evitar actividades extenuantes y mantenerlos en el interior, con las puertas y ventanas cerradas, y prestar atención a las noticias locales y las advertencias de salud pública.
Si tiene un sistema de aire acondicionado, póngalo en funcionamiento con la entrada de aire fresco cerrada para evitar que el aire exterior humeante ingrese.
De lo contrario, considere abandonar su área si su hijo tiene problemas de salud que puedan ponerlo en mayor riesgo. Diríjase a un refugio local de aire limpio o un edificio público con aire acondicionado o busque refugio en la casa de un amigo o familiar.
Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.
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