Adquirida por Amazon, la start-up Ring pasó del rechazo en ‘Shark Tank’ al éxito en la escena tecnológica angelina
Si Amazon logra convertir a Alexa en el cerebro de la casa inteligente moderna, entonces Ring será los ojos.
En un acuerdo que amplía la red de Amazon de aparatos domésticos conectados a internet -y, con ello, la llegada del gigante del comercio electrónico a los hogares de sus clientes- la compañía de Seattle acordó comprar Ring, un fabricante de timbres de alta tecnología con sede en Santa Mónica, por un acuerdo informado en mil millones de dólares.
Los timbres Ring ya son utilizados por dos millones de clientes. Su éxito improbable llega cinco años después de que su fundador, el empresario serial Jamie Siminoff, fuera rechazado del programa de televisión “Shark Tank”.
Sin embargo, la compañía demostró que había demanda de timbres con video, que permiten a los usuarios ver el exterior de sus hogares a través de un teléfono inteligente o una computadora. La tecnología proporciona una sensación de seguridad y un alivio para uno de los problemas más persistentes en la era del comercio electrónico: los ladrones de paquetes.
Ese es el gran beneficio para Amazon, que ha revolucionado la forma en que las personas compran, así como la entrega de las mercancías.
Pero en esta adquisición hay más que proteger parcelas, aseguran los analistas. Amazon viene adquiriendo silenciosamente tecnología para reforzar sus capacidades hogareñas inteligentes.
En los últimos años, la empresa se ha centrado ampliamente en Alexa, el popular dispositivo parlante hogareño que también funciona como un artículo de inteligencia artificial que puede responder preguntas y realizar compras en Amazon. En 2015, la compañía adquirió la empresa de rociadores inteligentes para césped Rachio. Ese mismo año también compró Scout Alarm, una firma de seguridad para el hogar.
“Amazon realmente está regando la hierba, por así decirlo, para crecer en nuestros hogares y poder estar más integrado en nuestras vidas, de formas que ni siquiera hemos descubierto”, consideró Matt Schreiber, presidente y estratega jefe de inversiones de WBI. “No se trata solo de la tecnología del timbre de Ring. Esto se relaciona con todas las adquisiciones que, silenciosamente, han realizado a lo largo de los años. Ellos han imaginado a Alexa como nuestro asistente personal, como nuestro mayordomo, como una ayuda contratada sin tener que contratar a una persona. Esta es la ayuda para todos en el planeta, y todavía no han terminado”, expuso.
Con inversiones en tantas industrias (minoristas, supermercados, ferreterías, inteligencia artificial) no es difícil imaginar un futuro en el que alguien pueda decirle a Alexa que compre comestibles, un repartidor pueda recoger la comida de Whole Foods -también propiedad de Amazon- y el cliente pueda controlar la entrega a domicilio a través de Ring.
“Esto es como ‘I, Robot’”, expuso Schreiber, refiriéndose a la película de ciencia ficción de 2004, en la cual los humanos crean robots como asistentes personales. “Afortunadamente, sin embargo, ellos no tomarán el control. Eso sería aterrador”.
Uno de los experimentos más nuevos y controvertidos es Amazon Key, un servicio que permite que los servicios de correo ingresen a los hogares para dejar paquetes. Si tiene éxito, podría erradicar el robo de los envíos. Si fracasa, erosionaría la confianza del consumidor en los negocios de Amazon.
Los timbres de Ring, equipados con cámaras, podrían dar a los vacilantes compradores de Amazon cierta tranquilidad al permitir que extraños abrieran sus puertas. “Esto muestra cuán serio es Amazon acerca de la privacidad y la seguridad”, destacó Michael Pachter, analista de Wedbush, quien cree que Ring le dará a Amazon un punto de partida para expandirse aún más en la seguridad hogareña.
“Con Ring se pueden establecer zonas de cámara”, agregó Pachter. “Puedes ponerlo en tu teléfono, activar una luz y observar lo que ve tu cámara. No hay ninguna razón por la cual no pueda disparar una alarma también”.
A Siminoff se le ocurrió la idea de un timbre habilitado para video después de comprender que no podía escuchar el timbre de su puerta principal mientras hacía estaba en el garaje de su casa, en Pacific Palisades.
A pesar del revés en “Shark Tank”, su aparición televisiva en noviembre de 2013 provocó un repunte en las ventas y le dio la compañía una nueva vida. “Nada reemplazará a ‘Shark Tank’. Hubiéramos quebrado”, reconoció Siminoff a The Times, el año pasado.
Ring ha recaudado más de $200 millones en fondos, y cuenta con Richard Branson entre sus inversores. La compañía también recibió capital del Alexa Fund, de Amazon, que invierte en empresas que desarrollan tecnología habilitada para voz.
Siminoff reconoció en el pasado que trabaja “muy de cerca” con Amazon, pero desconfiaba de la compañía debido a su tamaño e influencia. “Decir que Amazon no competirá contigo es una locura, porque compiten con todos”, declaró en CNBC. “Son como la energía nuclear. Son muy, muy poderosos, y puedes obtener una energía increíble y limpia de ellos, pero también existe la posibilidad de recibir radiación humana si no tienes cuidado”.
La venta de Ring marca la compra más grande de una start-up del área de L.A. desde que Unilever adquirió Dollar Shave Club por $1,000 millones, en 2016. Al menos tres firmas locales de capital de riesgo han invertido en Ring: Upfront Ventures, QueensBridge Venture Partners y VTF.
Un portavoz de Ring señaló que la compañía empleaba a 2,000 “miembros del equipo”, pero no aclaró cuántos de ellos eran trabajadores a tiempo completo. En 2016, la compañía tenía dos millones de clientes y ventas por $160 millones, según IHS Markit.
La adquisición de Ring también le da a Amazon más municiones para enfrentarse a su rival, Google, que se está expandiendo a timbres de video con su línea de hardware doméstico inteligente, llamada Nest.
Sin embargo, Amazon enfrenta el riesgo de confundir a los consumidores ahora que tiene tantos productos superpuestos, consideraron algunos analistas. El gigante tecnológico ya ofrece una cámara inteligente llamada Cloud Cam, que se emplea para Amazon Key. También adquirió Blink, la start-up responsable de la cámara inteligente y timbres, en diciembre. “Es como un artilugio atrás de otro”, expuso Frank Gillett, analista de Forrester. “La confusión no sería sorprendente dado que han agotado y comprado un montón de compañías. Ese es el caos al que se dirigen”.
Amazon tendrá que determinar si desea seguir asociándose con diferentes compañías o consolidar los servicios que ofrece su hardware, expuso Gillett.
Ni Ring ni Amazon discutieron los términos del acuerdo. Reuters, citando a una fuente no identificada familiarizada con el asunto, informó que el precio superó los $1,000 millones.
Se trataría entonces de la segunda adquisición más grande de Amazon después de la compra de Whole Foods, por casi $14,000 millones de dólares, en junio pasado. “Podremos lograr aún más al asociarnos con una empresa inventiva, centrada en el cliente, como Amazon”, comunicó Ring. “Esperamos formar parte del equipo de Amazon mientras trabajamos hacia nuestra visión de vecindarios más seguros”.
“Los productos y servicios de seguridad para el hogar de Ring han deleitado a los clientes desde el primer día”, aseveró la empresa de Seattle en un comunicado. “Estamos entusiasmados de trabajar con este talentoso equipo y ayudarlo en su misión de mantener los hogares a salvo y seguros”.
Traducción: Valeria Agis
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