Esto es lo que se precisa para que el condado de Los Ángeles levante la orden de quedarse en casa, dicen las autoridades
Los funcionarios del condado de Los Ángeles están formulando un plan para facilitar las órdenes de permanencia en el hogar, pero los puntos de referencia clave deben cumplirse en la batalla contra el coronavirus.
Las autoridades del condado de Los Ángeles están desarrollando un plan para relajar lentamente la orden de quedarse en casa, pero primero deben cumplirse cuatro puntos de referencia clave en la batalla contra el coronavirus.
“No queremos deshacer todo lo bueno que hemos hecho y logrado hasta ahora”, dijo la supervisora Kathryn Barger el viernes. “Todavía no estamos del otro lado de esta pandemia y no queremos relajar las restricciones prematuramente”.
Expuso que el Condado primero tendrá que asegurarse de que sus hospitales mantengan la capacidad de tratar tanto a las personas enfermas como a las que tienen necesidades médicas estándar. Eso incluye garantizar que los hospitales cuenten con el personal adecuado, que tengan suficientes recursos para realizar las pruebas y un número suficiente de ventiladores y otros suministros médicos para manejar la atención de rutina, así como la posible afluencia de pacientes con COVID-19.
En segundo lugar, el Condado deberá asegurarse de que existan protecciones para aquellos que son más vulnerables, incluidos los ancianos, las personas sin hogar y aquellos que viven en entornos institucionales o que no tienen acceso a los servicios.
En tercer lugar, el Condado debe tener la capacidad de evaluar, aislar y poner en cuarentena a todos los que están enfermos, así como de realizar vigilancia para evitar una mayor propagación.
Los casos de coronavirus en California superaron los 30.000, con casi 1.150 muertes. Los funcionarios dijeron que la ciencia determinaría cuando se levantarán las restricciones.
Y cuarto, el Condado debe mantener medidas de distanciamiento físico y control de infecciones, incluso proporcionando a las empresas materiales educativos y orientación para garantizar que se puedan seguir las reglas cuando se vuelva a abrir.
“En última instancia, queremos que la gente regrese al trabajo de la manera más segura y rápida posible”, manifestó Barger. “Si cumplimos con las pautas que compartí, podemos prevenir o limitar la propagación de COVID-19 cuando relajemos las medidas de distanciamiento físico”.
Las pautas son similares a las descritas por los altos funcionarios estatales.
El gobernador Gavin Newsom dijo esta semana que la mayoría de los seis hitos que estableció para flexibilizar la orden de quedarse en casa que emitió el mes pasado no se han cumplido. El único cambio que ha hecho el gobernador es permitir que algunas cirugías electivas se programen nuevamente en hospitales, citando tener una capacidad suficiente.
Los seis objetivos incluyen la capacidad de monitorear de cerca y rastrear casos potenciales, prevenir la infección de personas de alto riesgo, preparar hospitales para manejar nuevos brotes, desarrollar terapias para satisfacer la demanda, garantizar que las escuelas, las empresas y las instalaciones de cuidado infantil puedan apoyar el distanciamiento social y desarrollar pautas sobre cuándo pedirle a los californianos que se queden en casa nuevamente si es necesario.
Los funcionarios de salud de EE.UU están luchando por prepararse para la posibilidad de que los hospitales se vean abrumados por la afluencia de pacientes COVID-19 críticamente enfermos. Si los recursos se agotan, ¿cómo priorizan la atención?
Los expertos han dicho que el levantamiento de las reglas de distanciamiento social será un proceso largo y deliberado, con algunas empresas volviendo antes que otras. Por ejemplo, los restaurantes podrían reabrir con un estricto distanciamiento social, pero los grandes eventos serían más difíciles de reiniciar en el corto plazo.
Algunas comunidades de California han presionado a Newsom para que relaje las restricciones en áreas donde el coronavirus no parece haberse extendido dramáticamente.
Pero el gobernador ha resistido. El COVID-19 sigue siendo una amenaza grave y creciente para la salud, y si afloja su orden estatal prematuramente podría provocar una segunda ola de infecciones y muertes, destacó.
El viernes, Bárbara Ferrer, directora del Departamento de Salud Pública del condado de Los Ángeles, dijo en repetidas ocasiones que las playas deben permanecer cerradas para evitar un desbordamiento de visitantes que podrían estar portando el virus SARS-CoV-2. Ella ha pedido a los residentes de Los Ángeles que no abarroten las playas en otros condados.
“Tenemos altas tasas de enfermedad y muchas personas en nuestro Condado que están muriendo. Sabemos que lo mejor para nosotros, los angelinos, es quedarse en casa o permanecer afuera [en] su propio patio o su propio vecindario”, remarcó Ferrer a los medios el miércoles. “De lo contrario, dijo, aumentaría el riesgo de llevar la infección a L.A. Y no lo necesitamos”.
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