¿Qué tan seguros son los gimnasios durante la oleada de Ómicron? Esto es lo que dicen los expertos
Los expertos afirman que todo el mundo debería llevar una mascarilla, y muchos recomiendan requisitos de verificación de las vacunas. Pero incluso con ambas cosas, hay riesgos.
El creciente riesgo de infección por COVID-19 en medio de la oleada de Ómicron está haciendo que las autoridades de salud pública y los expertos aconsejen más precaución en los gimnasios bajo techo, diciendo que es fundamental usar una mascarilla en el interior.
Varios condados del Área de la Bahía de San Francisco han ordenado recientemente la obligatoriedad del uso de mascarilla en los gimnasios bajo techo, incluso si todas las personas que están dentro están completamente vacunadas. Estos condados -San Francisco, Alameda, Contra Costa, Sonoma y Marin- pusieron fin a una excepción limitada a sus normas locales sobre uso de cubierta facial en interiores que permitía a los miembros de los gimnasios no llevarlas si el establecimiento verificaba que todos los clientes estaban vacunados.
El condado de Los Ángeles, con una tasa de vacunación inferior a la de muchos condados del Área de la Bahía, tiene desde hace tiempo una norma de uso de mascarilla en interiores más estricta y ha exigido el uso de cubrebocas en los gimnasios desde el verano, cuando la oleada del Delta estaba cobrando impulso. Pero no todo el mundo se adhiere al mandato de uso de cubierta facial, y el cumplimiento ha sido irregular.
Algunos expertos en enfermedades infecciosas dicen que, a la luz de las crecientes tasas de casos de coronavirus, es más seguro hacer ejercicio en interiores si todo el mundo está vacunado y usa mascarilla. Pero los gimnasios de todo el estado pueden tener sus propias políticas de inoculación. Y solo un puñado de ciudades de California -entre ellas, Los Ángeles, West Hollywood, San Francisco y Berkeley- exigen que las personas que hacen ejercicio en un gimnasio bajo techo estén vacunadas.
Incluso con los requisitos de vacunación y uso de mascarilla, los gimnasios presentan distintos grados de riesgo. La zona de menor riesgo es probablemente la sala de pesas, dado que los usuarios pueden dispersarse y mantenerse alejados de otras personas. La zona de mayor riesgo sería la de las clases en interiores, donde todos están muy cerca unos de otros y exhalan muchas partículas respiratorias, según el Dr. Peter Chin-Hong, experto en enfermedades infecciosas de la UC San Francisco. Una zona de riesgo moderado -entre la sala de pesas y las clases de gimnasia en interiores- sería alrededor de las máquinas de correr.
La oleada de Ómicron podría afectar a algunas partes de California mucho más duramente que a otras, siendo el Área de la Bahía la que mejor aguante el impacto y el Valle Central el peor.
Chin-Hong dijo que se siente más cómodo con las clases de gimnasia interior en las que todo el mundo está vacunado y usa mascarilla.
Aunque todos usan mascarilla la mayor parte del tiempo, no hay un requisito de verificación de la vacuna, por lo que el aumento de casos por Ómicron hace que Chin-Hong se plantee las clases de gimnasia en interiores, ya que la variante puede dar lugar a un gran número de personas asintomáticas, pero potencialmente contagiosas.
“Me siento un poco más inseguro con respecto a Ómicron porque hay muchas más partículas de virus y puede permanecer allí probablemente algo más de tiempo”, dijo Chin-Hong.
Una clase de spinning en interiores con la actual oleada es especialmente arriesgada, sobre todo si la gente que está allí no está vacunada. “Todo el mundo está muy cerca... y es una situación que conlleva la clase, en donde realmente no se puede tomar distancia socialmente”, expuso Chin-Hong. La gente podría estar usando mascarillas menos efectivas, como las de tela, o cubrebocas sueltos que no están bien ajustados, que permitirían que las partículas de sus pulmones se derramaran en el aire rápidamente.
Los primeros datos sugieren que el coronavirus puede permanecer en un ambiente interior durante una o dos horas, incluso después de que una persona contagiosa haya abandonado la zona.
Chin-Hong comentó que prefería esperar a que pasara la actual oleada antes de volver a las clases de gimnasia en interiores.
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Se han documentado muchas transmisiones del coronavirus en gimnasios mientras la gente realizaba actividades aeróbicas, dijo Chin-Hong. Es una “forma fácil y eficaz de movilizar el virus”.
Otra forma de reducir el riesgo en los gimnasios sería acudir en horarios menos concurridos.
El Dr. Robert Kim-Farley, epidemiólogo médico y experto en enfermedades infecciosas de la UCLA, se mostró de acuerdo en que las personas vacunadas, reforzadas y que usan mascarilla pueden sentirse más cómodas acudiendo a los gimnasios bajo techo en los que se exige una prueba de vacunación y la gente cumple las normas de uso de cubierta facial.
Kim-Farley también recomendó espaciar a la gente en el gimnasio y aseguró que unos buenos sistemas de ventilación pueden reducir el riesgo de transmisión.
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