Solicitantes de asilo expulsados enfrentan graves peligros en Ciudad Juárez
Los Angeles — Las familias y adultos expulsados de Estados Unidos son el blanco inmediato de secuestro y violencia en Ciudad Juárez, y las restricciones de asilo en los puertos de entrada de EE.UU impiden que las personas que huyen de la persecución y otros tipos de violencia en México estén protegidas, alegan líderes comunitarios.
Tras nuevas noticias de que la administración Biden puede extender el uso de la política del Título 42 para bloquear y expulsar ilegalmente a los solicitantes de refugio adultos solteros del sistema de asilo, un informe de Human Rights First, que apoya los derechos de los inmigrantes y Hope Border Institute, encuentra que este acto continúa poniendo en peligro la vida de las personas al expulsarlos a México.
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El informe titulado, “Desordenada e inhumana: la administración Biden continúa expulsando a los solicitantes de asilo al peligro mientras las comunidades fronterizas de Estados Unidos están listas para darles la bienvenida”, se centra en la región de El Paso-Ciudad Juárez, donde la política de expulsión sigue bloqueando a los peticionarios de Cuba, El Salvador, Guatemala, Haití, México, Nicaragua, Venezuela y otros países el acceso al sistema de asilo estadounidense.
Las familias y los adultos expulsados a Ciudad Juárez suelen ser víctimas de secuestro y violencia de inmediato, señalan expertos de inmigración. A principios de junio, exponen los documentos, el gobierno de Biden llevó a cabo más de las llamadas “expulsiones laterales”: retener a los solicitantes de asilo en instalaciones fronterizas abarrotadas, transportarlos cientos de millas en avión con grilletes y luego expulsarlos sin explicación a Ciudad Juárez.
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La política de expulsión crea desorden, confusión y trauma, y está empujando a los migrantes y solicitantes de asilo a emprender viajes peligrosos, y repetidos, para cruzar la frontera a fin de llegar a un lugar seguro, señalan.
“La administración Biden debe dejar de expulsar de inmediato a las personas que buscan protección en Estados Unidos al peligro en México y a los países de los que huyeron, y reiniciar las protecciones de asilo en la frontera sur”, dijo Kennji Kizuka, director asociado de investigación y análisis para la protección de refugiados en Human Rights First y coautor del informe.
Los expertos afirman que, desde que comenzó la pandemia, hay más mujeres que buscan ayuda. Las mujeres de color están entre las más afectadas, en parte por cuestiones de seguros.
“Los informes de que la administración Biden continuará bloqueando y expulsando a los solicitantes de asilo adultos solteros durante más meses, al tiempo que permite que solo las familias busquen protección, son extremadamente preocupantes”, dijo Kizuka, enfatizando que esta política exacerbaría las disparidades existentes en el acceso al refugio y bloquearía la protección a muchos negros, LGBTQ y otros solicitantes de asilo que no huyen con niños.
Al mismo tiempo, la administración Biden continúa usando el Título 42 para bloquear y expulsar a los solicitantes de asilo a Ciudad Juárez.
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El informe encuentra que las comunidades de El Paso y Nuevo México están listas para recibir a los migrantes. Los refugios, los proveedores de servicios y los voluntarios a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México están preparados para recibir a los solicitantes de asilo y proporcionarles vivienda, alimentos y otro tipo de apoyo.
“Las comunidades fronterizas de El Paso y Nuevo México han acogido a solicitantes de asilo, migrantes y refugiados durante generaciones. Tenemos las habilidades, la capacidad y el corazón para seguir haciéndolo”, dijo Hannah Hollandbyrd, especialista en políticas del Hope Border Institute y coautora del informe.
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“El Título 42 no defiende la dignidad ni los derechos humanos; más bien, expulsa, criminaliza y daña a las personas que buscan protección mientras continúa externalizando lo que debería ser la responsabilidad del gobierno”, sostuvo Hollandbyrd.
Los hallazgos clave del informe incluyen:
- El recuento actualizado por Human Rights First de ataques violentos contra solicitantes de asilo y migrantes expulsados o bloqueados en la frontera entre Estados Unidos y México desde que el presidente Biden asumió el cargo asciende ahora a 3.276.
- La política de expulsión ha provocado desorden, confusión y trauma, y está empujando a los migrantes y solicitantes de asilo a emprender peligrosos - y repetidos - viajes para cruzar la frontera y alcanzar la seguridad; y
El Departamento de Seguridad Nacional tiene importantes recursos a su disposición para recibir y registrar a los peticionarios y entregarlos a las comunidades a lo largo de la frontera y en todo el país, esperando con espacio de refugio no utilizado y redes de voluntarios subutilizados.
El informe recomienda que la administración Biden ponga fin de inmediato a la política de expulsión del Título 42, detener todas esas expulsiones y restaurar el acceso al asilo como lo exige la ley de refugiados de Estados Unidos.
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