Se vuelcan a favor de familia de guatemalteco fallecido que era conocido por su ‘corazón de servicio’

Oct. 30, 2020 7:39 AM PT

Los Ángeles — Le dieron tres meses de vida y su lucha se prolongó por casi dos años, aferrado a que se recuperaría. Sin embargo, Samuel Rodríguez sucumbió ante el cáncer, dejando un profundo vacío en su familia y amigos, quienes se han movilizado a ayudar a la viuda y los huérfanos para el traslado de los restos del inmigrante guatemalteco que se caracterizó por su vocación de servicio.

“Va a ser muy difícil para mí, le pido fuerzas a Dios, aunque no trabajaba [por su enfermedad] pero estaba ahí. Va a ser un cambio muy difícil, pero lo tengo que aceptar”, manifestó Luisa De León, esposa del fallecido, que está a la espera de la entrega del cuerpo para el servicio fúnebre y luego enviarlo a Malacatán, en el departamento guatemalteco de San Marcos, en donde viven los padres de Rodríguez.

A raíz de la enfermedad de su esposo, los últimos tres años en el hogar solo trabajaba De León y ahora ante el deceso del padre de sus tres hijos se ve en aprieto para reunir cerca de $8 mil para los gastos fúnebres y traslado de los restos hacia Guatemala, en donde será sepultado Samuel; sin embargo, la comunidad se ha volcado organizando eventos para ayudar a la apesadumbrada familia.

“Lo quiero mandar a Guatemala porque allá están sus papás y sus hermanas esperándolo”, manifestó.

Rodríguez iba a cumplir 47 años este sábado, pero su cuerpo no resistió los estragos del cáncer que venía padeciendo desde mediados de 2015, cuando se lo detectaron en un riñón que luego le fue extraido. Por un tiempo estuvo tomando medicamentos, pero al sentirse sano abandonó el tratamiento y en el 2017 le regresó la afección, la cual se había expandido por otras partes del cuerpo.

“Lo sobaban y lo inyectaban; él decía que era el nervio ciático”, indicó De León.

Este guatemalteco nació en San Pablo, en el departamento de San Marcos. Siendo muy chico, su familia se movió para Malacatán, en la misma provincia al occidente del territorio chapín. Samuel era profesor de primaria, ocupación que ejerció por unos seis años en su tierra, incluso llegó a ser director de un centro educativo en la aldea Vista Frontera.

Al llegar a Los Ángeles, a mediados de 2003, se dedicó a la carpintería y la construcción. En su tiempo libre, amenizaba eventos como DJ. En el 2012, junto a Marco Fiorini, conocido como DJ El Diablito, fundaron la estación en internet llamada Latinos Radio, que funciona en el portal latinosradio.net, en donde Rodríguez era el responsable de la parte creativa.

“Él era muy inteligente en la tecnología, sabía programar la computadora, la música”, indicó Fiorini, quien al conocer de la enfermedad de su socio lo estuvo visitando a su casa.

Ese medio, le abrió puertas a Rodríguez para utilizar su talento al servicio de la comunidad, así lo asegura David Alexander Carreto, propietario de Shaddai Producciones, quien conoció a Samuel hace cinco años, cuando amenizaba festivales y fiestas, así como eventos con motivos benéficos.

“Eso me gustó de él que era humilde y apoyaba a la gente sin esperar nada a cambio”, afirmó Carreto.

En el 2014, Santiago Benavides, propietario de Kitchen Evolution Catering, conoció a Rodríguez. Al rememorar el tiempo compartido, asegura que le impactó su interés que mostraba por ayudar a los demás, pues sostiene que su amigo amenizaba tardeadas en eventos sin fines de lucro, donando su tiempo y trabajo.

“De ese corazón de servicio que tuvo a mi me contagió y me sirvió, animándome a trabajar en lo que es la comunidad”, dijo Benavides.

Al regresarle el cáncer, en diciembre de 2017, De León cuenta que a su esposo le aparecieron tumores en la cabeza y en un brazo, también se le extendió por el estómago. Durante este tiempo, mientras Luisa trabajaba cuidando un bebé, su hija mayor dejó de estudiar para que cuidara a Samuel. También recibió la ayuda de su hermana para intercambiar turnos.

En el último trimestre del 2018, una doctora le dio tres meses de vida. Sin embargo, se extendió su vida por 21 meses más.

“Él luchaba, se aferraba a que iba a vencer el cáncer. Para lo que la doctora dijo, él luchó bastante”, dijo De León.

Rodríguez estuvo todo el tiempo en su casa. Cuando ya no se pudo levantar, Admiral Hospice Care Inc. le proveyó una cama eléctrica, aparatos de oxígeno y un enfermero que lo visitaba periódicamente.

Hasta septiembre, él hablaba y comía. En octubre, la comunicación era por medio de apretones de mano para decir sí y solo le daban agua por medio de jeringas o pajillas. En la última semana, no ingirió nada. El domingo 25 de octubre por la noche falleció rodeado de su familia.

“No agonizó, cuando vimos el dejó de respirar”, indicó De León, detallando que su esposo había pedido, hace seis meses, por medio de documentos firmados que no quería que le colocaran sondas ni tubos para comer, asimismo había dicho que quería una muerte natural.

“Quería morir en paz hasta el último suspiro”, confirmó sobre lo que al final de sus días se le concedió.

De alguna manera, la familia está tranquila porque sabe que Rodríguez ya no está sufriendo. Lo que sí les preocupa es el traslado del cuerpo y los gastos fúnebres.

Un amigo de la familia abrió una cuenta en GoFundMe bajo el nombre “Funeral Service for Samuel Rodríguez”, con la meta de alcanzar $8 mil.

Asimismo, este sábado 31 de octubre tendrán una venta de platillos guatemaltecos para apoyar a la viuda y los tres hijos huérfanos de 21, 17 y 12 años. El evento benéfico se realizará en el 900 E. 46 St, en Los Ángeles, en el estacionamiento de la Iglesia Caminos de Libertad, entre otras de las actividades programadas para ayudar a la enlutada familia.

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