Noah Cuatro, otro niño torturado por sus padres hasta la muerte: Así fue la ley para esta historia
Los Angeles — El 5 de julio del 2019, Noah Cuatro fue agredido sexualmente por su padre, ese fue el mismo día que sus padres le dijeron a la policía que su hijo se ahogó en una piscina en Palmdale.
Noah, de tan solo cuatro años, murió a la mañana siguiente en el Children’s Hospital de Los Ángeles, donde se empezó a destapar públicamente la pesadilla que este vivía en el hogar.
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Tiempo más tarde se determinó que Noah tenía un trauma en su cuerpo que era inconsistente con el ahogamiento.
Entre el horror de los expertos, un examen reveló que el menor tenía sangre fresca en su trasero, que confirma violación sexual, pero encima se le descubrieron vértebras fracturadas, costillas fracturadas, laceraciones en el hígado y moretones en todo el cuerpo.
Luego se supo que el niño vivió los últimos cuatro meses de su vida bajo tortura.
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La oficina del forense dictaminó que su muerte fue un homicidio dos días antes que sus padres Jose Maria Cuatro, de 28 años y Úrsula Elaine Juárez, de 25, fueran arrestados un 26 de septiembre y acusados de asesinato y tortura por la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Los Ángeles.
Pesadilla desde el principio
Los primeros tres meses de la vida de Noah los pasó en cuidado de crianza. Después de esto, Eva Hernández, su bisabuela lo crio durante seis meses. Pero una vez más, sus padres obtuvieron su custodia durante casi un año hasta que los trabajadores sociales lo trasladaron a otros hogares.
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Después de un breve período allí, Hernández lo cuidó una vez más, hasta noviembre de 2018, cuando de nuevo sus padres recuperaron la custodia. El menor estuvo ocho meses con sus padres antes de su muerte.
La primera vez que los trabajadores sociales removieron a Noah de su hogar, ocurrió en agosto de 2014. En ese entonces hubo una acusación de que su madre había herido a su hermanita mayor fracturándole el cráneo aparte de que su padre estaba usando marihuana.
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La segunda vez que Noah fue retirado del cuidado de sus padres fue en noviembre de 2016, cuando su madre y su padre fueron acusados de descuidarlo y no cumplir las citas médicas.
A punto de salvarse, pero el día no llegó
El 7 de abril de 2019, la línea directa recibió una llamada que decía que el menor parecía “más delgado, intimidado y asustado”, alegando que Noah sufría de terrores nocturnos y dijo que “le dolía el trasero” y que su padre lo golpeó y lo maldijo.
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En mayo de 2019, dos meses antes de que Noah muriera, los trabajadores sociales persuadieron a un juez a otorgarles una orden judicial para retirar al niño de la custodia de sus padres tras recibir llamadas de supuesto abuso sexual.
Sin embargo, los funcionarios del Departamento de Servicios Para Niños y Familias no pudieron verificar las acusaciones, por lo que se decidió no seguir adelante con el retiro.
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La Oficina de Protección Infantil del Condado de Los Ángeles publicó un informe que encontró que los trabajadores sociales actuaron adecuadamente al dejar a Noah con sus padres, según Los Angeles Times.
Pero la bisabuela de Noah presentó una demanda por daños multimillonarios contra el condado, alegando que el niño murió a pesar de “innumerables informes de abuso”.
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Los padres
El padre de Noah también enfrenta un cargo de agresión a un niño que causó la muerte, y penetración sexual, según los fiscales. La madre enfrenta un cargo de abuso infantil en circunstancias que probablemente causaron la muerte.
El padre podría enfrentar hasta 47 años de por vida en una prisión estatal si es declarado culpable, mientras que la madre podría recibir una posible sentencia máxima de 32 años a cadena perpetua, según la oficina del fiscal.
Ambos comparecerán ante un juez hasta el 11 de agosto.
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