Más de una decena de hondureños varados en EE.UU. piden ayuda para regresar

Los Ángeles —  Lo que sería una exposición para dar a conocer sus productos se frustró por el coronavirus para un grupo de microempresarios y artesanos hondureños; sin embargo, lo peor fue que cuando debían volver a su tierra se encontraron con un cierre de fronteras que les imposibilitó viajar de regreso.

“No sé cómo voy a regresar”, dijo Berenice Franco en entrevista con Los Angeles Times en Español.

Esta joven, de 25 años, es originaria de San Pedro Sula. Y junto con su familia tiene un negocio de paletas de fruta. Ella llegó a Los Ángeles el pasado 10 de marzo, cuatro días antes del evento al que fueron invitados 14 microempresarios, quienes estaban emocionados por exponer sus productos.

Ante las medidas tomadas en Los Ángeles por el Covid-19, el evento se suspendió. Pero lo que no imaginaban es que el día que tendrían que regresar a su tierra los vuelos fueron cancelados.

El domingo 15 de marzo a la medianoche entró en vigor el cierre de fronteras terrestre, aérea y marítima en Honduras, con el fin de frenar la propagación del coronavirus.

“Durante 7 días a partir de hoy a las 11:59 pm quedan cerradas las fronteras”, indicó el presidente Juan Orlando Hernández, detallando que únicamente se permite el transporte de carga y suministros.

Dicha medida se adoptó porque ese día se pasó de tres a seis las personas contagiadas con esta enfermedad, la cual sigue avanzando pues en este momento se reportan 12 casos confirmados.

Franco tenía su viaje para el 17 de marzo, pero las disposiciones gubernamentales la obligaron a quedarse en Los Ángeles.

“Quería regresarme, pero todo se complicó. Mis amigos me mandaron noticias que el presidente había cerrado las fronteras, no había vuelos. Ahí sí me preocupé porque allá en Honduras están encerrados, están en cuarentena”, indicó la joven empresaria.

Del grupo en que venía, agregó, tres se encuentran en el sur de California, el resto viajó a ciudades de Texas y Carolina del Norte a reunirse con familiares mientras se resuelve la situación.

Sin embargo, este grupo no es el único que enfrenta esta situación. La cónsul general de Honduras en Los Ángeles, María Fernanda Rivera, informó que ella tiene el reporte de una decena de personas que se encuentran en igual condición ubicados en L.A., Compton y San Diego.

“Tenemos información de 10 personas”, confirmó la funcionaria diplomática, advirtiendo que hay otros casos que están siendo atendidos en diferentes sedes consulares. Al igual, indicó que hay quienes estaban viajando a Honduras y no han podido retornar a Estados Unidos.

“Dos personas nos han llamado, un joven tiene a su madre que andaba visitando a un familiar enfermo”, señaló Rivera.

En ambas situaciones, el consulado se encuentra realizando gestiones con la Cancillería para resolver los casos; asimismo, han habilitado la línea telefónica 818.639.2121 para atender este tipo de emergencias.

“Si tienen un familiar o saben de alguien que se quedó varado en Honduras y que necesita con urgencia regresar a Estados Unidos, también se está trabajando de forma ordenada para que puedan salir del país”, aseguró la funcionaria consular.

En cuanto a las personas que se encuentran en el sur de California dijo que ya se envió la información a Honduras para buscar una salida.

Al mismo tiempo, Rivera manifestó que el personal del consulado sigue trabajando de forma remota en la área de protección consular.

De igual forma, están contestando las preguntas e inquietudes del público en las redes sociales del consulado, también se puede escribir al email: [email protected].

“Decirle a nuestra comunidad que a pesar de que nuestras oficinas están cerradas, nosotros seguimos a su disposición”, reiteró la cónsul Rivera.

“Si tienen alguna emergencia, si se encuentran varados en Estados Unidos o si presentan síntomas (de Covid-19) y no saben a dónde llamar, nosotros podemos darles ese tipo de información”, añadió.

Entretanto, Franco sigue a la espera y se mantiene en contacto con sus compatriotas que se encuentran en suelo estadounidense en la misma situación que ella.

“Todavía no nos tienen una respuesta”, dijo en referencia a la línea aérea que los trajo a Los Ángeles. “Estoy como desesperada, porque no sé cómo voy a regresar”, concluyó Franco.