Columna: Esta es la razón por la que no estás salvando al mundo cuando reciclas - Los Angeles Times
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Columna: Esta es la razón por la que no estás salvando al mundo cuando reciclas

Consideremos sólo los plásticos. Creamos más plástico cada año que el peso de todos los humanos...

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Recientemente me ofrecí como voluntaria en el equipo de reciclaje en el festival KAABOO celebrado en el recinto ferial de Del Mar. Nuestro pequeño equipo recolectó materiales reciclables descartados por los 35 mil asistentes, con el propósito de evitar que se fueran al basurero.

La multitud estaba compuesta por personas de todas las edades. Se sirvió comida y bebida en todo el extenso lugar mientras rotaban las presentaciones en cuatro grandes escenarios. Buena música, clima cálido por la noche y todos estaban disfrutando.

En un complejo de almacenes abandonado, cubierto con letreros que rezan “Se alquila” y ubicado a una hora de la capital de Malasia, cuatro mujeres se sentaban en cuclillas sobre cubos colocados boca abajo.

Dic. 29, 2018

Después de cada espectáculo, la multitud se iba al siguiente concierto. Pero los asistentes no parecían notar el cúmulo de basura que quedaba —un campo cubierto con miles de vasos desechables, botellas y latas. Eran vasos transparentes hechos a base de plantas, botellas de plástico para jugos con infusión de antioxidantes, clásicas latas de aluminio para refrescos, botellas de aluminio para cerveza y botellas de plástico desechable para agua. Todas son reciclables, excepto los vasos. Lo que no alcanzábamos a recolectar antes del siguiente show se iría al basurero.

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A primera vista, los espacios parecían estar distribuidos uniformemente con contenedores, como si hubieran sido arrojados desde el cielo y estuvieran flotando en el agua.

A medida que avanzábamos por el espacio, recogiendo recipientes reciclables, los patrones se hicieron evidentes: había envases para bebidas agrupadas donde se habían reunido pequeños grupos de amigos, y recipientes individuales que los bebedores dejaron caer cuando se fueron. Muchas personas habían aplastado sus latas de refresco de aluminio y botellas de agua de plástico. La mayoría de la gente había retirado las tapas de sus botellas de agua y jugo vacías. En general, lo que se percibía era un reflejo visual sobre la fragilidad de los desechables y del comportamiento de las personas.

Cuando el buque de carga de MV Bavaria salió de un puerto filipino una mañana del mes pasado con 69 contenedores de basura canadiense podrida, no sólo puso fin a una confusa disputa diplomática entre los dos países.

Jun. 18, 2019

Presumiblemente, los asistentes al concierto creían que alguien se haría cargo de su basura, que se iría lejos y con suerte sería reciclada. Resulta que no es tan fácil.

Consideremos sólo los plásticos. Creamos más plástico cada año que el peso de todos los humanos.

Gran parte de este plástico está destinado a un sólo uso y luego a su eliminación. Algunos son reciclables, pero estamos aprendiendo que nada más una pequeña porción de material reciclable en realidad se recicla. Nuestra tasa de reciclaje más alta fue en 2014 cuando EE.UU recicló el 9.5% de todo el plástico desechado.

En parte, este resultado insignificante se debe al comportamiento del consumidor, pero también a las fuerzas del mercado. La capacidad de reciclaje es cada vez más pequeña y estricta.

Jasper y Vjera Watts, junto con sus dos hijos pequeños, están tratando de vivir una vida libre de plástico. No es fácil.

Jul. 21, 2019

Después de décadas de recibir productos reciclables de EE.UU para el uso de materias primas, hace dos años, China anunció que reduciría severamente la aceptación de los desechos de otros países. En este momento, la industria de transporte de desechos de Estados Unidos ha reducido en gran medida la inversión en operaciones de reciclaje y sistemas de clasificación sofisticados. Tuvo que batallar para encontrar nuevos mercados donde enviar nuestro reciclaje, recurriendo a otros países en desarrollo como Vietnam y Malasia. Tras el estrechamiento del mercado de China, los almacenes en Estados Unidos y Europa acumularon materiales reciclables en espera de nuevos mercados. Salieron a la luz historias sobre materiales almacenados que se incendiaron, atrajeron a roedores y eventualmente simplemente se desecharon.

En realidad, lo que hemos estado tirando en nuestros contenedores de reciclaje está mal mezclado con materiales no reciclables.

¿Alguna vez ha tirado en un contenedor de reciclaje con la esperanza de que sea realmente reciclable? ¿O ha puesto una bolsa de plástico en el contenedor de reciclaje porque tiene ese símbolo?

La maquinaria de clasificación y los trabajadores intentan eliminar estos contaminantes antes de que los materiales reciclables se embalen por tipo de material y se envíen. Pero las autoridades en China ahora permiten no más del 0.5% de contaminación.

Hemos estado enviando nuestra basura a China y otros países en desarrollo durante años. La gente allí, clasificando nuestros desechos, se está enfermando. Y lo que no pueden salvar permanece en tierra, en vías fluviales y, a menudo, en el mar.

Hemos estado pagando a los países más pobres para que tomen nuestra basura.

Aunque no parezca, la decisión de China nos está haciendo un favor. Debería motivarnos a reevaluar la fragilidad de lo desechable. Dejemos de pensar que estamos haciendo bien y que realmente reciclamos al enviar nuestra basura a lugares menos afortunados.

¿Qué puedes hacer? Actualmente es prácticamente imposible evitar los productos desechables. Y hay muchos de los que no nos gustaría prescindir, como los productos médicos. Pero estar al tanto de nuestro comportamiento puede contribuir en gran medida a minimizar la dependencia a los desechables.

Cuando te encuentres descartando repetidamente los mismos artículos, sean reciclables o no, considera alternativas. Algunos ejemplos son bolsas de productos reutilizables en lugar de plástico; almohadillas desmaquillantes de algodón en lugar de sintéticas; y las botellas de agua reutilizables en lugar de las de plástico. Puede descubrir, como yo, que estas opciones le sirven mejor y que son más amables con el medio ambiente.

No necesitamos un mejor reciclaje; necesitamos menos basura.

Toth es directora ejecutiva del Centro Solana para la Innovación Ambiental. Sitio web: www.solanacenter.org

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